29|11|2016

Hope Funds, en la mira

La Justicia y los acreedores avanzan contra la empresa del “Bernie Madoff argentino»

Los negocios durante la última década del financista Enrique Blaksley Señorans y su principal firma, Hope Funds, fueron estelares. Trajo, por ejemplo, a Roger Federer al país, gestionó en 2013 que Usain Bolt en corra contra el Metrobus. Hope Funds fue el principal sponsor en la camiseta de La Dolfina, el equipo multicampeón de Adolfo Cambiaso; Blaksley hasta abrió su propio equipo de polo que llevó el nombre de su empresa, La Indiana Hope Funds, un pequeño gesto de vanidad.

El financista también adquirió el 47% del fondo de comercio del Buenos Aires Design por USD 20 millones, compró la licencia del Hard Rock Café Argentina por unos USD 7 millones, se quedó con el manejo de parte del merchandising de Boca Juniors. Blaksley incluso llegó a fotografiarse besando la mano de dos Papas consecutivos, Benedicto y Bergoglio.

El portfolio era por lo menos envidiable. Hoy, las cosas son distintas. Para Blaksley y Hope Funds, con Federico Dolinkue como socio minoritario, Tribunales se convirtió en un suerte de infierno con azufre y fuego en varios frentes. La Justicia, con denunciantes como la PROCELAC y la AFIP y sus acreedores convertidos en presuntas víctimas, avanzan en contra del financista y la firma: la acusan de lavado de dinero, estafas y defraudaciones por montos multimillonarios. Así, Blaksley se gana un título algo incómodo: ser el Bernie Madoff de la Argentina, el presunto responsable de un esquema Ponzi capaz de quitarle montos siderales a incautos.

El último viernes por la mañana, Blaksley volvió a ser noticia gracias a una denuncia de los abogados Gonzalo Romero Victorica y Ezequiel Altinier, que recayó en el Juzgado Federal N°1 de María Servini de Cubría y de la cual se hizo eco la agencia DyN, con una supuesta gran cantidad de inversores estafados. Hubo un movimiento previo, que era largamente esperado. El 8 de noviembre último, los jueces Fernández, Salas y Morán de la Sala I de la Cámara Federal de San Martín, resolvieron aceptar el pedido de incompetencia jurisdiccional de la jueza Sandra Arroyo Salgado con respecto a una revelación publicada por Infobae: el primer gran problema judicial de Blaksley y Hope Funds, una presentación hecha por la AFIP y la PROCELAC en 2014. Los presuntos delitos: evasión y lavado.

El informe que entregó la AFIP es contundente: de los 521 clientes que tiene la empresa Hope Funds, apenas tres estaban en regla, tenían la capacidad económica suficiente para hacer una inversión y la dejaron asentada en su declaración de impuestos. Es decir que el 99,42% de los clientes violaron de una forma u otra la ley argentina. «Los múltiples indicios detectados sobre la inusualidad manifiesta en los negocios desarrollados por Blaksley Señorans a través de su empresa ‘Hope Funds S.A.’ [son] elementos que sustentan con holgura el inicio de una investigación orientada al posible lavado de activos de origen delictivo», señaló el escrito del ex titular de la Procelac, Carlos Gonella, al que tuvo acceso Infobae. Tras la decisión de la Cámara de San Martín, el caso pasa a los tribunales de Comodoro Py, con una investigación que tuvo una marcha lenta.

En el fuero penal ordinario, los problemas para Hope Funds ya comenzaron hace tiempo. En 2011, según datos de la Cámara Criminal y Correccional, un particular denunció a Hope Funds por los delitos de defraudación y estafa. La denuncia recayó en el Juzgado de Instrucción Nº26; la causa eventualmente fue elevada al TOC Nº24. En 2015, otros dos particulares acusaron a la empresa: el expediente recayó en el Juzgado Nº39.

El fuero ordinario, por su parte, puede esperar novedades a comienzos de la semana próxima. El estudio Iezzi & Varone, integrado por los abogados penalistas Gabriel Iezzi y Víctor Varone, recibió en las últimos meses a siete presuntos estafados por Hope Funds, una lista que incluye mujeres jubiladas. El daño asciende a 358 mil dólares, aportados en lo que sería un esquema de fondos de inversión organizado por la firma de Blaksley. Todo ocurrió, al menos, desde junio de 2011 hasta fines de 2015. De ese dinero, quienes invirtieron en Hope Funds no habrían visto un solo centavo de vuelta. Hoy, Iezzi & Varone asesora a estos damnificados y se prepara para una serie de presentaciones judiciales.

Fuente: tiempodeseguros.com.ar